Tenía 15 años y me vendía por las calles de aquella hermosa ciudad. Me prostituía altiva, segura, desafiante…Mi juventud y mi rara belleza me lo permitían. Era muy solicitada y me pagaban muy bien. Empecé en el oficio a los 12 años cuando apenas despuntaban mis pechos y mis ojos eran
Daniel March Calvo (16 de junio 2018) Obrigado Carminda Gracias por enseñarme desde tu inmensa humildad el valor del servicio desde las pequeñas acciones. Desde que te conocí en Santa Maria Da Feira (Portugal) allá por el 2009, me di cuenta de la importancia que le dabas a entregar l
TESTIMONIO: Me gusta criticar. Critico a ese señor que explota a miles de niños para luego comprar sus camisetas. Critico a ese hombre que vive entre cartones y que me acosa pidiendo dinero. Critico a esa mujer que recurre a la prostitución para ganar dinero fácil. Critico al drogadic
Os compartimos algunos fragmentos de dos testimonios que nos han dado mucha luz. Natalia y Celia son dos jóvenes universitarias que este verano han formado parte de la experiencia MAG+S “San Fran”, en Bilbao. Dirigida a jóvenes de 18 a 23 años este campo de trabajo buscaba profundizar
“No te encalles” nos decían hace unos días en “Hargindegi” un centro de Cáritas en Bizkaia. Y esa frase es la que no cesa de resonar en mi cabeza y la que me mueve a poner nombre a todo lo visto, vivido y sentido. Ha sido la segunda vez que, por casualidades de la vida o como otros pr
Querido voluntario: Durante diez días hemos compartido hogar. Te has adentrado en nuestro barrio, nuestra casa, nuestra vida… aprendiendo a mirar la realidad que nos rodea con otros ojos. Has mirado San Fran con una mirada de acogida limpia y sin prejuicios. Te hemos visto inmerso en
Sandra Ruiz Morales vivió en la casa de acogida del Puerto de la Torre durante cinco meses. Tiene 39 años y es madre de un niño de 5. Como buena parte de estas mujeres, ha llevado una vida muy complicada. Desde niña ha tenido que hacer uso de distintos servicios sociales, pero siempre
Tres jóvenes cooperantes de Behar Bidasoa relatan su experiencia como educadoras en Quito. MARÍA JOSÉ ATIENZA | IRUN. Las jóvenes cooperantes Ane Etxabe, Aitziber Ochoa y Miren Rábade relataron ayer en el Museo Oiasso su experiencia como cooperantes en el colegio de las Hermanas Pasi
“Es de noche. Una noche cálida, tropical. Sobre el viejo y gigantesco mango lucen miles de estrellas… y a lo lejos suenan los tantanes. En algún poblado hay una fiesta. Los niños duermen hace rato, aunque una de las más pequeñas ha tenido una pesadilla y se ha despertado llorando. Aho