Este año la celebración de la fiesta de San Pablo de la Cruz tenía que ser algo diferente por ser los 200 años de la Agregación de nuestra Congregación a la Familia Pasionista.
El equipo de misión nos preparó una celebración litúrgica muy bien preparada para este evento. Además se recordaba la historia de la fundación en Santa María da Feira, Portugal, lugar al que llegaron cuatro Hermanas Pasionistas el 19-10-1984, con el objetivo de llevar el Carisma Pasionista femenino a tierras lusitanas.
Para celebrar este día tan significativo para nosotras, algunas comunidades que estamos más cercanas nos hemos reunido en dos lugares: en Irún, Guipúzcoa, las comunidades de San Miguel, Artía y Lasarte, y en Bilbao las comunidades de San Antón-Bilbao y Etxebarri.
En un ambiente de gozo hemos agradecido al Señor la vocación pasionista que alegra nuestra vida, le da sentido y nos impulsa en la misión de hacer presente su amor entre la gente que nos rodea.
«Haz que nuestra Iglesia se renueve constantemente a la luz del Evangelio
y encontremos siempre nuevos impulsos de vida; consolida los vínculos de unidad
entre hombres y mujeres de todo pueblo y nación, pobres y ricos, sabios e
ignorantes, fuertes y débiles, afortunados y heridos…
Que cada una de nosotras, con la fuerza del amor manifestado en
tu Pasión y Resurrección, seamos,
en medio de un mundo dividido por las guerras y las discordias,
instrumento de unidad y paz que son la mayor riqueza.»