La Diócesis de Bilbao, siguiendo el VI Plan Diocesano de Evangelización 2022 – 2027, ha puesto el acento para este curso en la pregunta:
¿Cómo ser una persona acogedora e inclusiva?
Todo lo que hagamos durante los cursos 2023-24 y 2024-25 y nuestros modos de hacerlo manifestarán que queremos ser: “Comunidad acogedora e inclusiva”
La comisión técnica del Plan solicitó a diferentes personas que aportarán su reflexión, entre ellas se encuentra nuestra Hna Bibiane Ngoyi Abetu, que ha colaborado en la reflexión del tema propuesto. Os ofrecemos su reflexión:
La inmigración no es un placer para muchas personas, es como un salto al vacío y confiar sin límites que todo salga bien. Las personas que han creído con fuerza al artículo 1 de la DUDU, 1 donde está escrito que cada ser humano es libre de vivir donde desee, han decidido un día dejar su tierra, para adoptar otra, en búsqueda de una vida mejor. Entre ellas, algunas son cristianas. Se sienten llamadas, como Abram y Sara, a dejar su tierra y a ir donde el Señor les indicará, empezando así una vida misionera en la tierra prometida. En esta búsqueda de vida mejor, empieza el camino de superación personal, como nos diría san Pablo, intentar construir una Iglesia donde ya no haya africanos, europeos, asiáticos, americanos-latinos porque tod@s nos sentimos de Cristo Jesús. (Gálatas 3, 28).
Para sentirse acogid@ y construir la Iglesia de Dios en Bilbao, blindad@s de su fe, muchas de estas personas llevan años compartiendo no solo su fe en Jesús, también su cultura, su manera de celebrar y de interpretar la fe recibida en esta diócesis. La comunidad acogedora e inclusiva que sueña y anhela, sabiendo que cuando Abraham salió de su zona de confort abrazó la incertidumbre total y palpó su vulnerabilidad, es una comunidad todavía en construcción entre todas: las que hemos venido y las que nos habéis recibido.
Para que la base de esta obra tan buena resista, a las políticas aporofóbicas2, a la cultura del descarte típica occidental, a una fe de “colon y colonizadora”, al contexto actual que nos presenta la inmigración como un problema no como una situación muy irreversible, es indispensable declinar el verbo acoger con otros:
- Contar con las diferentes comunidades católica latinoamericana, africana y asiática;
- No ver en los migrantes solo sus necesidades económicas y descuidar así sus riquezas espiritual y religiosa;
- Crear mesas de diálogo donde hablar de temas que nos preocupan como cristian@s católic@s;
- Ofrecer oportunidades a las personas migrantes en la Iglesia para servir y participar en sus parroquias: referente parroquial, profesorado de religión, catequesis, pastoral de todo tipo, voluntariado en Cáritas, etc.;
- Participar a los espacios creados por las personas migrantes aprendiendo de ellas;
- Escuchar con corazón sus necesidades espirituales. Muchas de ellas vienen de realidades interreligiosas y tienen experiencia sobre la inculturación de la Iglesia católica en sus países donde hay ritos propios (rito zairense)3y comunidades eclesiales de base que son referentes en el mundo (CEBV-Brasil);
- No escandalizar espiritualmente a los más Nuestras Iglesias de origen tienen sus retrasos, eso no significa que no están haciendo su camino espiritual como quisiera Dios;
- Sumar fuerzas para construir una iglesia integradora y esperanzadora;
- Acompañar con los 4 verbos indicados por el Papa Francisco: Acoger, proteger, promover e integrar. Con esos verbos, algunas personas al vivir aquí, necesitan madurar su fe, sanarla e integrarla en contextos de crisis y trances personales y familiares;
- Alimentar la esperanza de muchas personas migrantes en su Dios que le ha conducido hasta aquí y llevará hasta al final el proyecto que empezó.
Nuestras iglesias, haciendo mías las palabras de VC 51,4 serán comunidades de vida, lugares de referencia y de pertenencia, donde tod@s nos sentimos insertad@s como hermanas y hermanos, más allá de nuestras diferencias, solo si promovemos el diálogo y la comunión de las diversidades. El camino de la acogida pasa por saberse convocad@s por Jesús y acompañar a quien es vulnerable con un corazón abierto.5
Desde allí, la invitación de parte nuestra de trabajar nuestro sentido de pertenencia aportando todo lo que tenemos de bueno en nuestras culturas y de parte vuestra acogernos con afecto, hacernos sentir vuestra comprensión y presencia, sobre todo en los momentos de duelos migratorios y durante el proceso complicado (muchas veces imposible) de integración.
1 DUDU articulo 13 in https://www.un.org/es/about-us/universal-declaration-of-human-rights
2 https://alfayomega.es/francisco-critica-la-aporofobia-e-insta-a-los-catolicos-a-compartir-una-comida- festiva-con-los-pobres/
También vosotros daréis testimonio porque
habéis estado desde el principio conmigo (Jn 15, 27)
Bibiane Ngoyi