El 23 de Noviembre de 2019 Celebramos 25 años del Proyecto de Infancia TXIMELETA Tuvimos una Eucarístía de acción de gracias . Celebro Luis Alberto Loyo y Francisco, estuvieron presentes la comunidad parroquial, voluntarios, colaboradores y amigos que se sumaron a la accíon de gracias.
hicimos un pequeño recorrido de nuestra presencia aquí en Bilbao con los menores, y dimos las Gracias de todos los que estamos implicados en este hermoso proyecto y por todo lo que hemos vivido a lo largo de estos años.
Y al agradecer tanta vida compartida, tenemos que volver la mirada hacia atrás, a aquel 9 de septiembre de 1993, en el que una pequeña comunidad de Hermanas Pasionistas llega a la casa Parroquial de la Iglesia de San Antón, en el Casco Viejo de Bilbao.
La comunidad comienza a situarse, a conocer las distintas realidades del entorno y de la mano de Caritas empiezan a dar respuesta a las familias y en especial con la acogida de menores.
El trabajo en red con otros grupos es fundamental para dar respuesta a los menores, y pronto iniciamos durante el verano un espacio de ocio y tiempo libre: las Colonias Urbanas de verano y el Campo de Trabajo.
Mirando el pasado con gratitud. Hoy nuestra mirada es de gratitud ante todo a Caritas por seguir potenciando esta labor a favor de las familias y después a aquellas personas que han dejado huella en nuestras vidas.
- Agradecimiento a las propias familias que han confiado en nosotros
- A los distintos responsables de Caritas que durante estos años han acompañado el Proyecto.
- Nuestro agradecimiento también a la Parroquia que ha posibilitado la permanencia del Proyecto de Infancia “Tximeleta” durante tanto tiempo.
- Agradecimiento a todos l@s voluntari@s, que han pasado y los que en estos momentos participan, que con su tiempo, dedicación y corazón pone todo al servicio de las los txikis y sus familias para acompañarles en su crecimiento desde una educación integral en valores “sin vosotras y vosotros, jóvenes y adultos” no podríamos mantener esta alternativa educativa.
Viviendo el presente con pasión. Sí, “la vida es una aventura”, se necesita pasión para ir construyendo día a día, seguir creyendo y apoyando este gran proyecto para contemplar después el desarrollo de los menores, creer que esa pequeña semilla va creciendo.
Y nos proyectamos en el futuro con esperanza, porque sabemos que proyectos como este se van haciendo cada día con el apoyo de toda la comunidad.
Celebramos este encuentro con alegría y no nos cansamos de repetir nuestro AGRADECIMIENTO a todas las personas que nos acompañaron y nos siguen acompañando de tantas maneras.
A continuación tuvimos un lunch para seguir agradeciendo a todos.
ESKERRIK ASKO, DENORI.