Marije Calvo religiosa pasionista, después de varios años trabajando en un proyecto del centro comunitario «Hargindegi» de Cáritas. pasa a trabajar en el área de migraciones que la Diócesis de Bilbao le ofrece para trabajar en este ámbito.
Marije, la palabra que pongo en valor es AGRADECIMIENTO tanto por el tiempo pasado en mi tarea en caritas, en el centro comunitario de Hargindegi, en el barrio de San Francisco, como ante el nuevo servicio pastoral al que se me invita.
De hargindegi puedo decir que me voy con la satisfación del trabajo bien hecho, gracias al gran equipo de voluntarios y trabajadores siempre en continuo análisis y en contraste con la realidad que llega cada día:“la mesa está puesta” ahora a cada persona participante de Hargindegi le toca poner su color y su adorno peculiar. Mi deseo es que sigamos “soñando” y confiando poniendo siempre a la persona en el centro de nuestra intervención.
Ante la nueva tarea siento que es un gran reto, que afronto con ganas e ilusión, y a la que me entregaré con los ojos y oídos abiertos para aprender de las personas que han estado y que están en este servicio pastoral.
Para mi es una forma nueva de mirar la realidad de migración y de descubrir el potencial de nuestras comunidades cristianas y de las personas migrantes para trazar caminos conjuntos y de inclusión.