El día 9 de febrero despedíamos en Madrid, en la Parroquia Sta. María de Cervellón, de los Religiosos Mercedarios, a nuestra hermana Begoña Polo, Pasionista.
Bego se sometió a una intervención de alto riesgo que salió bien pero un derrame cerebral complicó el postoperatorio y nos dejó a los 52 años de edad.
A pesar de tener días de intenso dolor, Bego supo llevar su enfermedad con entereza y sin hacer pesar a la comunidad, siempre disponible para lo que se necesitase. Se comprometió a vivir la Memoria del gran Amor de Dios manifestado en la Pasión de Jesús y ha sabido vivirla y anunciarla.
La celebración de despedida la presidió el P. Mario Alonso, junto con religiosos Mercedarios y Pasionistas. Nos acompañaron su padre, hermanos y familiares, las niñas y jóvenes de las que Bego era educadora, la Hna. María Dalessandro, nuestra superiora General y la Hna Benita Guerequiz en representación de la Congregación y Hermanas de las distintas comunidades de la Provincia. Estaban también con nosotras representantes de distintos ámbitos: colegios Fundación Anar, profesores, padres de familia, catequistas y personas que están vinculadas a nosotras y a la parroquia de los Mercedarios.
Damos gracias a Dios por la vida de Bego, por el regalo que ella fue para su familia, para nosotras, para las niñas, etc. Tenía un carácter alegre, amaba la vida y la vivía con entusiasmo y a tope, “siempre corriendo”. Agradecemos su entrega y todo lo que aportaba a la vida comunitaria, a los distintos servicios de responsabilidad que le confió la Provincia y al quehacer de la cotidianidad.
“!En estos momentos de debilidad queremos renovar nuestra fe y confianza en Ti Señor, porque nos has prometido la plenitud y confiamos en que nuestra hermana Bego haya recibido el abrazo de un Dios padre –madre que es misericordia infinita y es fiel a su promesa. Estamos llamadas a creer, afirmar y enseñar que para Bego la muerte no es un final, sino que la muerte física es el inicio de una vida nueva que no terminará nunca”.
Gracias Bego, continúa interesándote por tu familia, por las niñas y las hermanas de la provincia. Ahora, delante de Dios lo puedes hacer con mayor fecundidad, puedes pedirle por todos nosotros para que podamos ser cada vez más fieles a los planes y proyectos de Dios.
A veces te pregunto: «¿por qué yo?“,
y solo me respondes: «porque quiero»
Es un misterio grande que nos llames,
así tal como somos a tu encuentro.
Entonces redescubro una verdad,
mi vida, nuestra vida es tu tesoro.
Se trata entonces solo de ofrecerte,
con todo nuestro amor, esto que somos
Esto que soy, esto es lo que te doy,
esto que somos, es lo que te damos.
Tu no desprecias nuestra vida humilde,
se trata de poner todo en tus manos.
Aquí van mis trabajos y mi fe,
mis dudas, mis bajones y mis sueños.
Y todas las personas que me diste,
desde mi corazón te las ofrezco.
¿QUE TE DARÉ,
QUE TE DAREMOS?,
SI TODO, TODO ES TU REGALO.
TE OFRECERÉ,
TE OFRECEREMOS,
ESTO QUE SOMOS…
ESTO QUE SOY,
ESO TE DOY.