Estamos participando en el Capítulo General y, cada mañana, una de las Provincias presenta las ofrendas. Hoy nos ha tocado a las Hermanas de la Provincia Inmaculada, España y Portugal.
Hemos presentado dos signos sencillos de la vida diaria que representan la creatividad y la experiencia.
Unas sandalias:
Representan las llamadas a las que queremos dar respuesta, el impulso de la misión que nos urge a caminar siguiendo las huellas del Crucificado-Resucitado, un CAMINO hecho desde nuestra esperanza de superar las dificultades que nos plantea la realidad donde cada día desempeñamos nuestra misión: hogares de menores, trabajo con familias desestructuradas, proyectos donde las personas quieren rehacer su vida, el compromiso del voluntariado y la colaboración en numerosos proyectos.
Un bastón
En el evangelio de Marcos, Jesús cuando les envía a sus discípulos les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más. Instrumento muy útil en determinados momentos de nuestro camino, sobre todo cuando en nuestra vida van surgiendo debilidades y miedos y se manifiesta más nuestra vulnerabilidad.
Lo utilizamos también para levantarnos, sostenernos, apoyarnos, caminar con seguridad y mejorar nuestro equilibrio, etc…
Señor, nuestro apoyo eres Tú y queremos fundamentar nuestra vida en Tu Palabra y a la luz del Carisma encontrarnos contigo, para que seas la fuerza que nos impulsa a colaborar con generosidad en nuestra comunidad, en nuestra provincia y en la realidad social en donde vivimos.
Todo esto no es fruto de nuestras fuerzas y de nuestras capacidades, sino de tu GRACIA.
Junto con estas ofrendas te presentamos el Pan y el Vino, que Tú mismo nos has regalado y son fruto de la tierra y del trabajo de las personas. Unimos las vidas de tantos hombres y mujeres, que son signos de entrega y comunión fraterna. Queremos que Tú los transformes en ofrenda permanente en favor de la humanidad.