En este camino capitular compartimos el signo de nuestras Hermanas de la Provincia Mª Magdalena Frescobaldi de Colombia, a las que nos sentimos especialmente unidas porque fue una fundación de nuestra Provincia de España.
Las Hermanas de la Provincia María Magdalena Frescobaldi, nos sentimos como piedras vivas en la construcción de la Comunidad fraterna según el querer de nuestra querida Fundadora: “Un solo corazón, una sola alma” unidas en Cristo Crucificado y Resucitado por nuestro Amor.
Compartimos con las Hermanas de toda la Congregación aquí reunidas, una uva y una hoja verde como signo de que todas somos parte de la Congregación en cada uno de los lugares donde estamos presentes. La riqueza del don carismático que recibimos para hacerlo fructificar se ha esparcido en Colombia, Panamá, Ecuador y Puerto Rico.
Este odre de nuestra provincia María Magdalena Frescobaldi se ha ido llenando con la entrega y fidelidad de cada una de las hermanas que fermentan cada día el vino de su vocación, en medio de luces y sombras, esperanzas, alegrías, sufrimientos y desilusiones, pero sostenidas con la gracia de Dios.
Queremos en esta mañana entregar la vida, de cada hermana y de cada obra social en la cual nos comprometemos a transmitir el vino nuevo: la riqueza de la Memoria Pasionis, de tal manera que podamos hacer nuevas todas las cosas, a la medida de Cristo Crucificado.