Del 25 al 27 de octubre de 2024 hemos participado en el encuentro organizado por los Religiosos Pasionistas en el Santuario de Angosto, Álava sobre la espiritualidad de san Pablo de la Cruz, fundador de los Pasionistas y su relevancia hoy tanto para los religiosos/as y los laicos/as.
San Pablo de la Cruz es conocido por su intensa devoción a la Pasión de Cristo, una espiritualidad basada en el amor, y la compasión. Él veía la Pasión de Jesús como el “camino de vida” y la fuente de sanación y redención, un mensaje que es relevante hoy para nuestra vida de fe.
La ponente ha sido la hermana María Dalessandro, pasionista, especialista en San Pablo de la Cruz, y el tema del encuentro “Una espiritualidad del cuidado para vivir y crecer juntos”.
En las conferencias ha abordado diversos aspectos relacionados con la espiritualidad pasionista:
- Cuidar el árbol: Vivir y crecer juntos. La metáfora del árbol: La raíz: el carisma pasionista. El tronco: la Familia Pasionista. Las ramas: nosotros, religiosos/as y laicos/as de la Familia Pasionista.
- Lo importante en la espiritualidad de S. Pablo de la Cruz La Pasión de Jesús, la mayor obra del amor de Dios: vivir la grata memoria de la pasión de Jesús por medio del cuidado de la oración, de la meditación de la Pasión y de la formación. Una memoria que vivifica el pasado haciéndolo significativo en el presente.
- De la Pasión de Cristo a la pasión de las personas: la llamada a dedicarnos, como Pablo de la Cruz, a los últimos: a los pobres de espíritu, pobres de sentido de vida, de pan y de cultura, de paz, pobres de gracia. La sensibilidad y cercanía hacia los /as crucificado/as de hoy. Nuestra mirada y el cuidado de las periferias existenciales de hoy.
Después de cada conferencia y para el trabajo personal y de grupo, la hermana María nos ha ofrecido unas preguntas que nos han ayudado a reflexionar sobre nuestra propia vida espiritual y a ver en la pasión de Cristo la inspiración para afrontar las dificultades cotidianas y vivir con esperanza el día a día. También nos ha impulsado a llevar la espiritualidad pasionista más allá de este encuentro a la vida personal y a las familias y comunidades; así como al encuentro con los que sufren, poniendo en práctica la compasión y el amor.
Al final han surgido también propuestas para el próximo encuentro del año que viene.
El encuentro se ha desarrollado en un ambiente de mucha alegría y fraternidad entre todos/as los que estábamos. Hemos participado una buena representación de laicos y laicas provenientes de varias provincias de España: Bilbao, Guipúzcoa, Madrid, Santander y Vigo, junto a las hermanas y religiosos pasionistas de Irun, Bilbao y Madrid.
Los participantes hemos agradecido a María porque ha presentado el mensaje de S. Pablo de la Cruz actualizado a nuestras necesidades de hoy; también por su cercanía y buen hacer y a la comunidad pasionista por organizar este evento.