Celebrando el Día del Carisma
recordamos que:
Más de dos siglos que separan la vida de Mª Magdalena de nuestra existencia, lejos de crear distancia, confirman la prolongación de su presencia hasta nuestros días, por la fuerza del Espíritu, que la llevó a ser intuitiva y emprendedora en todo lo que pudiera ser respuesta a las necesidades de la mujer y el mundo juvenil.
A lo largo de su vida quiso dar y darse: dar acogida, escucha, orientación, y lo hizo desde la entrega. Supo llegar al corazón de las jóvenes, que en su tiempo presentaban unas necesidades semejantes a las de las jóvenes de hoy, que quieren ser tenidas en cuenta, respetadas y reconocidas en su dignidad de personas.
Zorionak para todas las compañeras, religiosas y laicas/os que compartimos camino. Como Magdalena Frescobaldi queremos seguir apostando por la mujer y por las más vulnerables y crucificadas de nuestro mundo. Zorionak!!!