Como estaba previsto en la agenda del capítulo, después de las elecciones, las capitulares hemos tenido un día de encuentro con nuestras raíces.
De Roma nos hemos trasladado a Signa, Florencia, y hemos visitado la Casa Madre donde reposan los restos de nuestra fundadora, Mª Magdalena Frescobaldi y donde reside una comunidad de hermanas mayores, que después de una larga vida de fidelidad al Señor y de entrega en la misión, se preparan para el “Encuentro definitivo con el Padre”
Ha sido un día lleno de emociones, porque ir a la Casa Madre es encontrarnos con nuestra historia y nuestras raíces. Es encontrarnos con Mª Magdalena, pedirle que nos ayude a ser “odres nuevos” para llevar adelante ese vino nuevo emanado de nuestro capítulo. Es también encontrarnos con hermanas de rostro arrugado y descubrir el potencial de vida entregada en tantos años de servicio. Su serenidad y alegría, su cariñosa acogida nos han llenado de un gozo profundo.